Top Ten de frases en consultoría

1. "Esto de los sistemas, es muy fácil"

2. "...y podremos completar la fase de construcción en 2 meses, aprovechando nuestra escala global y los husos horarios del planeta. Cuando las fabricas de Madrid cierren, empezarán a programar las de India y después las de Latam."

3. Que se ocupe el manager! (auto response por defecto del socio)

4. Soy consultor[...]. Tú lo que eres es gilipollas

5. Socio a analista 1: "Si mi madre supiese lo que gano pensaría que soy un narco"

6. Yo acabo de llegar... ¿pero quién coño ha firmado este contrato?

7. "Gracias por dejarme trabajar aquí" (discurso de promoción a Analista Senior dic 2010)

8. "Este gráfico, es para joder no?"

9. Entrevista de trabajo para analista: "He venido por que me lo ha dicho mi padre...¿aquí se trabaja los viernes por la tarde?"

10.
Analista junior, primer día de trabajo en la recepción de Endesa: "Buenos días, soy el analista"

Acústica

A qué se dedica usted exactamente?

(Del lat. consultor, -ōris).

1. adj. Que da su parecer, consultado sobre algún asunto. U. t. c. s.

2. adj. consultante. U. t. c. s.

3. m. y f. Persona experta en una materia sobre la que asesora profesionalmente.

4. m. Experto, a veces laico, que es convocado para asesorar en los concilios y en algunas congregaciones de la curia romana

jueves, 2 de diciembre de 2010

La libreta

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En general, cualquier individuo medianamente integrado en un colectivo, necesita conocer los diferentes símbolos identificativos que marcan el rango o posición jerárquica de determinado grupo.

A modo de ejemplo, una estrella de 6 puntas posiciona de forma unívoca el rango y poder ostentado por un mando militar. El joven recluta entenderá la importancia de estos símbolos de poder, al ser arrestado un fin de semana por no saludar convenientemente al mando y posteriormente ser integrado a la fuerza en el selecto grupo de "refuerzo de cocina".

En ciertas tribus amazónicas, el tamaño del plato insertado en el labio inferior (de la boca, se entiende) o los agujeros en las orejas, cumplen el mismo cometido.

En la España colonial, los rudos marinos añadían un aro a su oreja izquierda cada vez que pasaban por el cabo de Hornos, lo que otorgaba estatus y respeto.

Médicos, narcotraficantes, guías de museo, actrices porno y procuradores de los tribunales, sin duda disponen de una simbología gremial propia que asegura el correcto tratamiento de todos sus representantes. Hasta las células de Al Qaeda y los grupos antisistema tienen claro quien es el jefe...

Y es que en la vida, es importante saber quien maneja, quien manda, quien corta el bacalao, quien reparte la pana...

¿Es así siempre?. NO!

De nuevo, los consultores de negocio son la excepción a la regla universal. Bueno, en realidad creo que en el ámbito del contraespionaje también podrían darse excepciones relevantes, pero no nos dispersemos.

La razón es sencilla. No conviene ser identificado ni por propios ni por extraños como el jefe de algo que no se sabe cómo va a acabar. Es más, la jerarquía solo se podrá apreciar claramente en la fase final del proyecto, o bien para identificarse como el líder de visión preclara que ha pilotado un proyecto de éxito universal y sin precedentes, o bien para castigar de forma implacable al inútil responsable del proyecto fracasado o en vías de fracasar (ver lección relativa al plural mayestático).

Pero analicemos someramente las tendencias en símbolos de poder desde los años 80.

Al principio fue el tono de los trajes. A medida que el avispado consultor medraba en la pirámide, se podía permitir tonos más oscuros dentro del pantone cromático del gris marengo, pero sin llegar jamás al negro hostelería.

Lamentablemente, entre la Semana Fantástica y los 8 días de oro, el Corte Inglés empezó a colocar en el creciente mercado de los pseudo-directivos, los excesos de producción de trajes diseñados para socios equity.

Durante un corto periodo de tiempo, la gomina tomó el relevo. Altos ejecutivos acudían a reuniones y Comités de Dirección salpicando brillantina, cual Gordon Gekko ibérico. Lamentablemente, este símbolo de poder tenía dos inconvenientes graves: primero que era fácil de emular por cualquier piltrafilla de extrarradio y segundo, que cayó en desgracia cuando el principal líder de opinión del movimiento repeinado siguió utilizando la gomina en Alcalá-Meco.

En un momento determinado, posiblemente como fruto de los desórdenes psicológicos de un diseñador homosexual reprimido, aparecieron camisas estrafalarias con puños y cuellos de colorines, especialmente en la capital. Afortunadamente las provincias no siguieron este ejemplo y el tema quedó en nada. En el impás, varios directivos catalanes abandonaron sus cargos para evitar la vergüenza de lucir atuendos tan bochornosos.

Lo siguiente fueron los gemelos de calibre pesado y el lazo de las corbatas. Con la ayuda de Comandancia de Marina, se desarrollaron nuevos nudos para las corbatas, que superaban en perfección y grosor al obsoleto nudo Windsor. Se dieron escandalosos casos de espionaje industrial al quedar demostrados seguimientos y escuchas a Tortell Poltrona con el único objeto de robarle una corbata anudada.

Ya metidos en la era digital y de la información, la Blackberry tomó el relevo. En la business Class del Pont Aeri, los representantes de la élite consultoril, eran los últimos en apagar su dispositivo móvil al despegar y los primeros en activarlo al aterrizar. Qué derroche de poderío!!. Del zapatófono azul de los primeros modelos, pasaron a la clase Pearl ante las miradas envidiosas del Midle Management...
Pero como toda la gloria de este mundo es consustancialmente efímera, el programa de puntos de Vodafone destruyó esa ilusión de poder material y tecnológico...

¿Y ahora qué? ¿Qué nos queda en la vida? ¿Cómo podemos diferenciarnos discrecionalmente en función de las necesidades, entorno o interlocutores?... preguntaban los socios desesperados.

Como suele ocurrir en estos casos, la respuesta llegó del ámbito más inesperado: el sector de la papelería.
Las libretas Moleskine zanjaron definitivamente la cuestión. Forradas en polipiel con colores elegantes, un tamaño reducido y manejable, elegantes rayas diplomáticas horizontales y una coqueta goma de cierre, irrumpieron en el mercado con fuerza incontenible.

Especialmente diseñadas para aquellos que solo necesitan apuntar cortesmente las dos o tres ideas fundamentales de una reunión, pero sin bajar demasiado a los insidiosos detalles de día a día.
El proceso de apertura de la libreta, transmite de forma clara este concepto. Se acude a la reunión para entender el problema, pero solo en líenas generales. Una vez asumido este noble objetivo, el cierre evoca el compromiso con el interlocutor de que sus ideas han sido anotadas y serán transmitidas diligentemente a otras capas de gestión con libretas A4 y gramages de poca o ninguna seniority.

Obviamente, los cargos intermedios copiaron la idea de forma estusiata, y se agolparon en colas interminables en las papelerías de toda nuestra vasta nación. Si embargo, a los pocos días constataron dos facts con profundo desasosiego:

1/ Las libretas, dado su reducido tamaño y morfología, se acababan a la tercera reunión de trabajo en la que se entra de verdad en harina

2/ la reposición de este tipo de material resultaba más caro de lo razonable para el fin perseguido, ergo las secretarias las administraban cual si pan de oro se tratase

A los pocos meses, las impostoras estructuras intermedias de la pirámide de recursos, ataviadas con gemelos elefantiásicos, elegantes trajes gris marengo y nudos de corbata con hidrocefalia, se vieron relegadas a las ridículas cuadrículas y tormentosas espirales de las libretas Unipapel, Enri, Pairus y Oxford.

Un efecto colateral de la utilización generalizada de estas libretas, es que desenmascaró, de la noche a la mañana, a todos los lameculos del sector. Se trataba de aquellos deleznables personajes que habían escalado en la estructura apuntándose metódicamente a todas las modas peregrinas de la Alta Dirección, incluida la utilización masiva de gomina y las habían mejorado a partir de modelos tales como Don Jaime de Marichalar. Efectivamente, calcetines rojos!!

Estos tipos, a pesar de disponer de la capacidad jerárquica de utilizar las discretas Moleskines, preferían seguir utilizando los formatos A4 de 500 hojas, para tomar nota de forma obediente y sumisa de todo aquello que cualquier interlocutor de cualquier nivel de cualquier organización pudiese decir. Su objetivo consistía en parecer lo más inofensivos e incompetentes posible para jamás ser cuestionados.

De esta forma, en la jerga del sector, se acuñó un nuevo concepto que definía a este estamento de la profesión: el PASEALIBRETAS.
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miércoles, 27 de octubre de 2010

El valor de tot plegat

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El valor de las cosas, lejos de ser una constante universal, viene motivado por diferentes y heterogéneos factores. A saber:

- El grado de disponibilidad de la cosa en cuestión (básicamente medido en volumen). Por lo general, valor y cantidad suelen tener una relación inversamente proporcional.

- El esfuerzo necesario para obtener la cosa, ya sea físico, mental o emocional. Esto viene avalado por la visión bíblica de que no hay recompensa sin esfuerzo

- El valor subjetivo que el comprador/ usuario le quiera dar a la cosa

Los economistas nos han dado una visión más pragmática del asunto. Las cosas valen lo que pagas por ellas. El lugar donde oferta y demanda se encuentran define el valor último de la cosa. Fin de la discusión o punto pelota, como diría mi cuñado.

Es evidente. Si la "cosa" es un vehículo de cuatro puertas, un bolígrago o un anal intruder con cabezal giratorio de castigo, cualquiera podría aproximar un valor y, dada la total transparencia del mercado, podría conocer su rango de precio de forma inmediata.

Una bicicleta de carbono, con un buen cambio, amortiguación delantera y trasera, frenos de disco y unas cuantas pijadas más vale alrededor de 3.000€. Fácil. Disponibilidad media, alto esfuerzo en tecnología y es algo muy deseado por el eventual comprador friki de la mountain bike.

Ya. Pues cuando la "cosa" es consultoría de negocio, el tema no es ni evidente, ni transparente, ni intuitivo. Ni siquiera racional.

Analicemos el modelo de generación de valor y cruce de curvas de oferta y demanda en el contexto del negocio de los servicios profesionales.

En estos momentos, en algún acristalado edificio corporativo, un directivo de una gran multinacional se plantea contratar a un consultor. Por su mente confluyen diferentes pensamientos.

Por un lado, se enfrenta a un problema que le supera y que no es capaz de entender. La índole del problema es irrelevante para el caso que nos ocupa, pero podría ser algún tema de procesos, sistemas o personas.

Por otro lado, tiene la molesta intuición de que no hacer nada al respecto puede ser peor que intentar hacer algo para solucionarlo. Finalmente, para su pesar, constatará en alguna reunión inter-departamental, que el problema que no entiende y sobre el que no sabe si empezar a actuar, es una tarea precedente de alto riesgo dentro del camíno crítico del actual Plan Estratégico del Grupo en EMEA.

Llegado a este punto y superado el primer arrebato de pánico, el directivo analiza sus opciones.

Por supuesto, podría intentar poner a trabajar en el problema a su propio equipo, pero claro, el tema es delicado. El 75% de su plantilla presenta problemas transtornos psicosomáticos, con brotes severos de esquizofrenia ante cualquier intento de añadir responsabilidad adicional a su ya atormentada existencia.Un 5% son alcohólicos o politoxicómanos pertenecientes al comité de empresa. Un 15% está de baja (estructural, la llaman en RRHH). Y el 5% restante (parte útil de la empresa), que podría solucionar el problema con la punta de la chorra presenta un doble gap de idoneidad:

1) están sobresaturados de trabajo crítico que mantiene la multi en marcha y asegura el cobro de bonos al los jefazos. Imposible decidir cual de las miles de tareas que gestionan o ejecutan es menos prioritaria. Al menos él no osaría (un escalofrío recorre su espina dorsal)

2) si dan una solución al tema de forma eficiente como hacen siempre, podrían ponerse una medalla de la que tan solo el directivo es merecedor. Mal asunto.

Tras una somera inspección a sus partidas presupuestarias para el año, se da cuenta que dispone de cierta cantidad para servicios profesionales y de presupuestos adicionales no consumidos en las partidas de toner, inspección de inodoros, jardinería, mobiliario y masaje tailadés...

- Hay pasta, bien!. Pongámonos a trabajar.

Lo primero que necesita nuestro querido directivo es entender el problema al que se enfrenta. Convoca a su consultor de confianza a capítulo para explicarle el tema.

Tanto el consultor como él mismo saben a ciencia cierta que es un puto muñon anormal, que no tiene ni las más reputísima idea de que va el marrón. Pero existe una convención entre consultores y clientes, firmada Ginebra en los años 20, que obliga a estos últimos a atender y tomar nota de todas la gilipolleces que puedan decir los directivos en las reuniones, poniendo en todo momento cara de interés (ver Etical Standards).

El avispado consultor, tras tomar notas de forma ordenada, dibujar a Pikachu en diferentes posiciones de ataque y formular un par de preguntas relativamente fáciles (nivel P3), agradece el tiempo dedicado y felicita al directivo retardado por la brillante exposición del problema que acaba de hacer.
Posiblemente, antes de despedirse le pregunte por temas más trascendentales como su handicap de golf o mostrará un cortés interés cuantos puede echar sin sacarla.

Es a partir de este instante cuando empieza la generación de valor en consultoría.


A la próxima reunión se deberá acudir con la raya al lado y un powerpoint que recoja de forma inequívoca la explicación, antecedentes, consecuencias y posibles mutaciones a corto y largo plazo del problema. Todo ello, presentado de forma gráfica en no más de 4 slides, adornada con múltiples gráficas tuticolori, dibujitos y animaciones. Y cuidadito, eh?, que a esa próxima reunión invitarán a algún representante del 5% "útil" de la compañía que puede destrozar cualquier presentación en cuestión de segundos.

El valor del consultor vendrá definido por una compleja ecuación no lineal que hasta el momento no ha logrado ser aislada, pero que responde, entre otros, a las siguiente variables:

1) Gradiente de terror que se puede insuflar al directivo. Esto es, demostrar con números, benchmarkings, evidencias históricas y videos domésticos, que el problema al que se enfrenta el infeliz tiene ramificaciones ciclópeas con posible impacto en todos y cada uno de los componentes de la Junta de Accionistas de la empresa y sus familiares.

2) Capacidad de encriptación de la solución propuesta. El consultor deberá exponer de forma clara y convincente una solución entre temeraria y elegante que difícilmente pueda ser copiada por la competencia. Es crítico que el directivo no entienda muy bien de que va el tema, pero disponga de suficientes argumentos para defenderlo ante las deleznables areas de compras. Una solución demasiado evidente, empujará de forma inequívoca al consultor a un concurso con la exponencial e inmediata pérdida de valor (práctica deleznable que se considera correcta cuando afecta a un proyecto empujado por la competencia).

3) Cojones del avispado consultor para demostrar su insustituibilidad, colocar tareas innecesarias (facilitación del cambio, paseo de mascotas, seguimiento de hitos...) y defensa de sus tarifas

4) Cojones / temeridad de la competencia.

5) Ganas de gresca del acompañante "útil" del directivo retardado. Factor absolutamente impredecible e ingestionable y que tendrá que ver con el posible impacto en su cartera de trabajo futura y la oportunidad/ amenaza que vea en el planteamiento

6) Presupuesto del directivo retardado. Unico valor objetivo y aceptable de la ecuación.

5) Otras: filias y fobias, número de apellidos compuestos ostentados por las partes, estado de la mar...


Eso es!!. Finalmente, tras los arduos esfuerzos realizados por el avispado consultor para incrementar la pendiente del valor de la oferta, el punto de corte suele coincidir con el valor bruto absoluto de la partida presupuestaria disponible por la demanda.

Ahora bien. Este presupuesto se corresponde con el valor máximo teórico del proyecto que, a medida que pasen los días / meses / años de negociación se irá viendo erosionado sin remisión hasta valores impredecibles, legando en algunos casos a tener que pagar el consultor (véase anexo 2. Proyectos catastróficos de sistemas)

Y por fin el proyecto se vende!!!. Si señoras y señores, se ha vendido y tenemos un contrato con un precio. El fin último de la creación... Y es en este preciso instante cuando menos idea tiene el avispado consultor de cual es el valor del proyecto, ya que ahora hay que entregarlo.

Aquí empieza la inexorable pérdida de valor de la "cosa" llamada consultoría de negocio. Desde el preciso instante en que empieza el proyecto, el conjunto de consultores denominado "equipo de proyecto", empieza a comerse de forma metódica el valor inicial de la "cosa".

Escalofriante, lo sé. Nada que ver con el idílico "Aquí tiene su BigMac, son 2,5 €" y a tomar por culo. Aquí hay que aguantar a un directivo aterrorizado durante las semanas/ meses que dure el proyecto. Y aunque el origen de su terror es el propio consultor, es duro.

El valor final de la cosa o proyecto de consultoría puede oscilar entre diferentes valores:

- Write Up: El sablazo al cliente, arroja un márgen superior al esperado, tras cargar horas, gastos de viaje y representación, juergas y bucakes. Es una buena noticia para alguien, ya que el avispado consultor no va a disfrutar más que de el placer intelectual de la transacción.

- Cierre ajustado: la diosa fortuna nos ha querido bendecir con 15 aciertos en la presupuestación del proyecto y lo hemos clavado. No temáis que no hará lo mismo con la quiniela. De nuevo, placer intelectual mayor si cabe que en el caso anterior. El avispado consultor cumple con lo que dice, sin equivocarse un milímetro

- Write Off: Entre que el cliente no sabe lo que compra, el consultor toca de oido y que participa en el proyecto algún miembro "útil" de la empresa, han puesto al equipo de proyecto mirando a Cuenca, y no se les ha dejado salir hasta que el problema en cuestión, y todos los adyacentes han quedado resueltos de forma definitiva. Pérdidas, cabreo de los jefes, pero si se ha jugado bien la entrega, posiblemente tengamos cliente para toda la vida.

- Cosultans Hell: Son los famosos proyectos galera, en los que se invierten miles de horas y esfuerzo, se queman equipos enteros de forma sistemática, que nadie sabe quién o cómo se vendieron, que tras varios años no se ha cobrado nada y que sin embargo se prolongan en el tiempo de forma indeterminada.

Por último, señalar que el valor económico del proyecto puede distar enormemente del valor percibido por el cliente. Este es un tema a analizar en entregas posteriores.

Consultor dixit
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lunes, 26 de julio de 2010

Sobre fintas y zafados rápidos

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Contra todo pronóstico, el avispado consultor está en una disposición táctica favorable para zafarse de cojo-marrón sinérgico al que había sido asignado (en contra de su poco valorada voluntad).

Dado que la resistencia inicial consistente en súplicas, amenazas a familiares, lloros desconsolados y un infructuoso intento de pasar desapercibido, no provocó reacción alguna en la cúpula directiva, la UCM decidió cambiar de enfoque.

Realicemos un repaso somero a los procesos cerebrales del consultor enmarronado para entender la estrategia utilizada:

En primer lugar era necesario comprender las motivaciones últimas de los responsables de un proyecto marrón XXL. Tras escuetas conversaciones telefónicas y un par de mails de ida y vuelta, llegó a la conclusión de que el estado actual de la Dirección de proyecto era de absoluto desconcierto y que, tras la formas agresivas del directivo medio, se escondía un profundo miedo al fracaso al que se dirigía todo el tinglado de forma inexorable.

¿Qué es lo que más desea evitar un consultor desconcertado y asustado?. Elemental querido analista: el RUIDO.

Cual Annibal Lecter a tiempo parcial, la UCM decidió utilizar esa debilidad crónica de su enemigo... "Clarice, háblame de tu infancia".

El primer paso fue el de manifestar su tremenda ilusión ante la misión encomendada y exponer la líneas generales de un enfoque mucho más agresivo y cercano al usuario y a la dirección de la empresa del seguido hasta el momento.

La cara de terror indescriptible y profundo desasosigo del Director del proyecto al escuchar este tipo de mensajes, envalentonó aún más a la UCM. Elaboró un mail de coordinación para montar la fiesta del 4 de julio en el seno del proyecto, con fuegos artificiales, banda y comités de dirección a tuti-plen.

La respuesta del enemigo no se hizo esperar. De forma inmediata, toda la jerarquía militar del marrón sinérgico, cerro filas para impedir la entrada del elemento subversivo. Empezaron a no cogerle el teléfono, no contestar mails, convocar reuniones sin su presencia, etc...


De esta forma, queridos becarios, el avispado consultor llegó al estado actual de elegante baja cargabilidad... "que quieres que te diga... no me dejan hacer mi trabajo"

Simple y efectivo.

A ver que tal se nos da el segundo round... Creo que tendré que darle a Director de Proyecto, algún mensaje de carácter más explícito.

Si le soy sincero, estoy considerando muy seriamente comerme a su mujer...
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jueves, 22 de julio de 2010

Estos son mis principios!!, y si no le gustan, tengo otros

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En el constante devenir de las jornadas con cargabilidad baja (o nula), el avispado consultor se muestra taciturno y reflexivo. De pronto, lo que parecía una prometedora carrera, se transforma en un extraño y ciclotínico viaje por una espiral descendente de tenso aburrimiento.

Los grandes enfoques y proyectos retadores de la última década, van marchitándose poco a poco ante la dramática falta del calor presupuestario que, en su dia, los hizo florecer.

En su lugar empiezan a aparecer, cual hiedra venenosa, espinosos proyectos de reducción de costes, que se nutren de la sangre del negocio y del sufrimiento por jornada de empleados y consultores externos en régimen de Body-shopping (una versión mejorada de la esclavitud en las minas de sal).

Un nuevo orden va adquiriendo forma en las empresas. El discurso dominante ya no es el de la gerneración sistemática de valor, crecimiento, internacionalización... Solo se habla de SINERGIAS. El todo es mayor que la suma de las partes, si señor.

Solo que estas sinergias no se ejecutan para sumar, no. Son sinergias de resta. Algo así como que nada es menos que la resta de las partes. Vamos, que agarrate a la silla que vienen curvas. Y sobre todo, deja el jabón en el suelo.

Una cepa especialmente virulenta de proyectos sinérgicos, es aquella que se concentra en el ámbito de sistemas, ya extraño y oscuro de por si. Y claro, como el avispado consultor de cargabilidad menguante se podía temer, acaba por ser asignado al proyecto de mierda en cuestión. Y es que ya lo dijo el sabio: hay que joderse. Me cago en 10. Ostia!

En este punto, la Unidad Consultoril Multipropósito muestra disfunciones motivacionales severas. Las rutinas básicas de "Slide Making", Mental Self Fisting y Fog Selling, reportan densidades de error superiores a las recomendables. A modo de ejemplo, el último enfoque elaborado por un servidor iba orientado a demostrar mediante complejar regresiones e iteraciones de Montecarlo, que las tetas grandes molan.

Claro, hay que adaptarse a los tiempos. Y ahora es tiempo de sinergias,

A la mierda
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jueves, 29 de abril de 2010

En fin

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Imitarán al arte,
e imitarán al arte,
e imitarán a arte,
y al final el arte será
el arte de imitar
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lunes, 12 de abril de 2010

El profesional

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INFORMACIÓN CLASIFICADA

CONTENIDO: Transcripción literal de cadena de comunicaciones vía email entre diferentes componentes de la jefatura de proyecto

NOMBRE EN CLAVE: Proyecto Manhattan

Los nombres de los diferentes implicados han sido falseados para evitar responsabilidades de carácter penal y su ejecución sumarísimas.

end

Sr. Rojo: Por favor, necesitamos responder hoy al tema de la planificación de detalle.
Mañana tenemos comité de nuevo y no podemos seguir yendo sin una respuesta ni fechas.

--- Sin respuesta---

Sr. Rojo: Nos están fostiando. Por favor, necesitamos la planificación ya!

--- Fin transmisioón Sr. Rojo a equipo ---

Sr. Negro: Jefe, según has comentado con [classiffief] y [classiffief] parece que también tenemos un problema de recursos para simultanear los temas de de proyecto.Que hacemos con la planificación, nos la inventamos?

Sr. Mandarina:Si. Intenta proponer unas fechas inventadas “realistas” y agresivas al mismo tiempo. Se ha incorporado un recurso para reforzar el equipo, pero todavía se está formando.

Sr. Negro: Como veáis, pero para mi "inventado", "realista" y "agresivo" son adjetivos totalmente incompatibles (además de que no disponemos de ningún input para elaborar esa planificación, ni de alcances, interacciones con otras áreas/equipos o recursos).Espero que no se exijan responsabilidades por un "calendario" hecho con estos condicionantes.

--- Fin cominicación Sr. Negro Sr. Mandarina ---

Sr. Negro: Por favor, elaborad el calendario que pide el Sr. Mandarina. Como vereis en los correos adjuntos, sus instrucciones son, básicamente, poner lo que os salga de la chorra.

-- End --
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martes, 23 de febrero de 2010

Entre tú y yo

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La diferencia entre tú y yo
es que yo sí... yo si puedo
y yo no... yo no quiero
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